¿Y si no hubiésemos avanzado?

El tiempo es una de las pocas cosas en la vida que todos nos podemos distribuir de manera uniforme, nadie puede quejarse o insistir en que la repartición no es justa. Sin embargo, las 24 horas del día de las que todos disponemos se pueden utilizar o desperdiciar de distintas formas. Pero solo lo que hagamos perdura en el tiempo.

Hace poco más de seis años empecé a trabajar en Garantell como comercial para el mercado del sur de Europa. En aquel momento teníamos un programa CAD para hacer planos y un sistema ERP para elaborar presupuestos. Gracias a las mejoras realizadas, ahora tenemos un sistema integrado donde los comerciales crean tanto planos como presupuestos en la web.

Ahorro de tiempo

He cronometrado a lo largo de los años el tiempo que llevaba elaborar un presupuesto y un plano. En el caso de un presupuesto sencillo, antes solía llevar unos tres minutos. Hoy en día, con nuestro programa basado en la web, la elaboración del mismo presupuesto lleva tan solo 50 segundos. Si tenemos en cuenta la cantidad de presupuestos que elaboramos al año, hemos conseguido un ahorro de tiempo para nuestros clientes y para nosotros mismos de unos 86 000 minutos, o lo que es lo mismo, 23,8 días, al año. Se trata de un ahorro de tiempo enorme...

Pero ¿y si hubiésemos detenido el desarrollo allí? Pero como nuestro espíritu de progreso no estaba satisfecho, seguimos adelante. Hoy en día tenemos nuestra propia herramienta en línea llamada Garantellator que podemos utilizar no solo nosotros, sino también todos nuestros clientes, para diseñar proyectos y elaborar presupuestos. Y se puede hacer en cualquier parte del mundo, cuando sea necesario. Sin tiempos de espera, sin descargas de software, siempre disponible. ¡Un complemento fantástico!

Intentarlo una vez más

El título de este post también me hace pensar en otra cosa que me pasó: fue cuando tuve que empezar a llamar a clientes de España. Recuerdo cómo luché con un cliente potencial concreto que mostró poco interés en nuestros productos. Tuve la opción de darme por vencido, y probablemente todas las razones para ello. Pero no dejaba de decirme a mí mismo: «¡No, lo voy a intentar una vez más!». Afortunadamente, tras muchos intentos durante un largo período de tiempo, terminé recibiendo una respuesta. Hoy en día es un cliente bien establecido que está muy satisfecho comprándonos nuestros productos. ¿Qué habría pasado si me hubiese parado allí, cuando nadie me respondía ni hacía gala de la más mínima respuesta?

Una vuelta con alambre de acero que da la vuelta a la tierra

Hoy trabajo en el departamento de compras de Garantell tras estar muchos años en el de ventas. Hace poco celebré un año en el servicio de compras y, de hecho, con el número de metros lineales de alambre de acero que compramos hemos dado más de una vuelta a la tierra. En un año hemos consumido 44 millones de metros de alambre. ¿Nos vamos a parar aquí? No, yo creo que no. Daremos la vuelta a la tierra varias veces para conseguir lugares de trabajo más seguros y clientes más satisfechos con nuestros productos.

El afán y el deseo genuino de mejorar las cosas para nuestros clientes y para nosotros en Garantell es lo que me ha caracterizado en los últimos años. Cuando echo la vista atrás, parar no es una opción. El tiempo vuela y es demasiado valioso para pararse del todo, incluso si todos necesitamos descansos. Lo que hagamos, grande o pequeño, aquí y ahora, es lo que perdura.

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