¿Puedo besarte?

Tenemos el invierno a la vuelta de la esquina y en Småland podemos echar la vista atrás a las mágicas noches de agosto en las que el sol se ponía a las diez y media. Sentarse junto a un oscuro lago brillante como un espejo y ver la puesta de sol tras las copas de los árboles es algo mágico. Para aquellos que creen en los monstruos marinos, huelga decir que las noches de agosto llenas de sombras y con la puesta del sol son el momento álgido para los monstruos marinos.

Son muchos los que, como yo, han optado por pasar las vacaciones en casa. Hasta nos hemos inventado una palabra para ello en sueco: hemestra (en inglés: staycation, en alemán: Balkonien). Espero que también hayan encontrado nuevos lugares favoritos y hayan podido ver su entorno más cercano de una nueva forma.

La feria como lugar de encuentro

Durante más de seis meses, únicamente hemos tenido contacto con los amigos más íntimos y la familia. Me viene entonces a la cabeza lo opuesto a eso: las ferias. Estos espectáculos son un punto de encuentro para personas procedentes de diferentes culturas que se reúnen para ampliar sus redes de contactos, mantener conversaciones interesantes y aprender más.

En Garantell no llevamos una cultura de visitas frecuentes por parte de los clientes. Hemos optado por tener la oficina en los bosques de Småland y los superhéroes que son mis compañeros proceden de todos los rincones de Europa, pero viven aquí. Así que, ¿por qué creo que las ferias son importantes para nosotros? Muchos como yo piensan que voy a la feria para conocer a tanta gente como sea posible, mantener vivas las relaciones y hacer nuevos contactos. Resulta difícil cuantificar lo que da de sí una feria, ya que forma parte del proceso de venta. A menudo se conoce al cliente potencial por primera vez en una feria, se hacen amigos en LinkedIn o Xing y, tras un contacto telefónico y por correo electrónico, se consigue un nuevo cliente. A veces, el proceso de ventas puede dilatarse durante algunos años. Para aquellos de nosotros que estamos en la fría región nórdica y no recibimos a menudo visitas de nuestros clientes, será una oportunidad para mostrar nuestros productos y exponer las ventajas que supone comprar nuestros productos y cómo podemos simplificar la vida cotidiana del cliente.

La amabilidad y la risa unen sus fuerzas

Algunas personas solo se reúnen en ferias, algunas han cambiado de trabajo, pero se han quedado en el mismo sector y entonces la feria se convierte en el punto de encuentro. En la feria se oyen muchas risas, como cuando ves a personas que llevas tiempo sin ver. Todos nos esforzamos por divertirnos al máximo y nos alegramos cuando nos volvemos a ver al cabo de quizás seis meses. La amabilidad y la risa son algo que nos une y algo que creo que caracteriza a una feria, al mismo tiempo que uno se acuerda de todos los nuevos contactos de una manera positiva.

Cuando tenía veinticinco años y acudí a mi primera feria (sin experiencia y con mucha curiosidad), enseguida me di cuenta de las diferencias culturales en la forma de saludamos. En diversas culturas, las personas se tocan mucho más entre sí y se besan en las mejillas, algo que me pareció maravilloso, me dio una sensación de unión y amabilidad. Ahora tendrá que pasar un tiempo hasta que volvamos a poder besar en las mejillas a alguien que nos acaban de presentar y en Suecia nuestra forma de saludarnos, dándonos un apretón de manos, ha cambiado y ha pasado a ser el choque de pies, el saludo con los codos o el mero hecho de saludar desde la distancia. Me pregunto cómo lo hacen ahora los sudeuropeos y los centroeuropeos para saludarse – en su caso el cambio sí que tiene que haber sido drástico.

Aumento a pesar de la Covid-19

Incluso con la Covid-19, hemos experimentado una nueva vida cotidiana. En Garantell, el volumen de negocios ha aumentado más de un 20 % sin ferias este año, lo que, evidentemente, hace la siguiente pregunta sea pertinente: ¿Son importantes las ferias para nosotros? Creo que siguen siendo un lugar de encuentro importante. Los contactos que se hacen en una feria, al charlar con cientos de personas durante unos días, son difíciles de conseguir en cualquier otro sitio. Personalmente, espero que podamos estar en algunas ferias el próximo año y que luego tengamos la ocasión de besarnos en las mejillas.

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