Nosotros, tanto como empresa o como empleado, debemos relacionarnos con un mundo en el que la tecnología evoluciona mucho y muy deprisa, con un flujo de información acelerado. Nuestros productos y servicios deben estar en constante evolución, cambio y mejora. A poder ser, debemos presentar soluciones innovadoras que nuestros clientes no sabían que necesitaban.
En paralelo, las mejoras técnicas permiten a los seres humanos centrarse en actividades que crean más valor. Cuando la tecnología reemplaza aquellas tareas para las que podamos establecer rutinas y crear fórmulas, nosotros como personas, necesitamos en lugar de eso, desarrollar nuestra capacidad de pensar de manera abstracta y analítica.
¿Cómo podemos dar rienda suelta a la creatividad inherente, a la empatía y a la capacidad analítica de las personas en nuestras organizaciones?
¿Qué se interpone en el camino? ¿Qué hace que no nos atrevamos a confiar en nadie ni en nada? ¿Cómo podemos vencer la ansiedad, la duda y el miedo? ¿Por qué la confianza es tan frágil que en una relación puede verse dañada por un evento aislado?
Según las investigaciones, nuestros cerebros no han cambiado mucho en los últimos 100 000 años, explica Johanna Höglund, doctora en medicina y coach de liderazgo, en un artículo en motivation.se:
«En la prehistoria, nos dedicábamos exclusivamente a sobrevivir, y las necesidades más primarias eran
Continúa explicando que nuestros cerebros están preprogramados para detectar los peligros y las amenazas. La parte analítica del cerebro – la que necesitamos para sacar conclusiones inteligentes – no recibe suficiente oxígeno cuando el cerebro está en modo de amenaza. Según el modelo SCARF (del inglés status, certainty, autonomy, relationships, fairness), el cerebro social tiene cinco dominios: estatus, certidumbre, autonomía, relación y justicia: «Estos se pueden poner en modo de recompensa o amenaza. Si el cerebro está en modo de recompensa, nos volvemos creativos, empáticos y analíticos. Si, por el contrario, pasamos al modo amenaza, reaccionaremos al instinto escapando, defendiéndonos o paralizándonos».
Sabiendo esto, traducido a las relaciones dentro de nuestras organizaciones, podemos lograr una mayor confianza si logramos conseguir que las personas sientan lo que Johanna Höglund describe en los siguientes términos:
«Estatus – se refiere a nuestra importancia relativa. El grado de importancia y significado que sentimos en comparación con los demás.
Certidumbre – se refiere a la percepción de nuestra capacidad para predecir el futuro, para determinar lo que sucederá.
Autonomía – se refiere a tener la sensación de ser capaces de controlar nuestra propia situación y lo que está sucediendo alrededor.
Relación (afiliación) – se refiere a la sensación de sentirnos seguros con las otras personas, de sentir que las personas que tenemos a nuestro alrededor son nuestros amigos en lugar de enemigos.
Justicia (equidad) – se refiere a una sensación de intercambio justo de productos y servicios entre personas. Esto se aplica tanto a la justicia de los procesos, es decir, a la sensación de que el proceso se ha hecho de manera justa y ha sido transparente, y a la justicia de los resultados, es decir, si el resultado de un proceso se percibe de manera justa».
Esto significa que nosotros como personas podemos ponernos a nosotros mismos y al resto de las personas en el modo de amenaza a través de lo que pensamos, decimos y hacemos. Al aumentar nuestra concienciación sobre lo que está pasando en nuestro cerebro y en el de los demás, podemos empezar a hacer cambios.
Creo que el poder inherente de una persona puede liberarse a través de un aumento de la confianza en sí misma, en sus compañeros y en sus superiores. ¿Cómo se hace esto? Esto no se puede lograr con la confianza como una estrategia planificada. La confianza es un efecto secundario de otros actos y actividades.
Creo que la esencia de sentir una mayor confianza está en el coraje. Un coraje verdadero y creíble para atreverse a ser vulnerable, a dar confianza sin garantías y atreverse a dar el primer paso. No podemos pedir ni esperar la confianza de nadie, tenemos que ser nosotros mismos los que mostremos confianza en primer lugar.
Mi respuesta sobre cómo hacer que la creatividad florezca consiste en posicionar y desarrollar una cultura corporativa. Ante todo, todos nosotros somos personas. Independientemente de que se trate de la relación con un cliente, un compañero o un superior, tenemos las mismas necesidades sociales básicas (los cinco dominios). Cuando cada uno de nosotros se hace responsable de generar confianza en el otro, también tenemos el coraje de atrevernos a ser vulnerables.
Debemos esforzarnos por conseguir una cultura en la que las personas estemos en un proceso de aprendizaje constante para desarrollarnos. Una cultura en la que aprendamos de los demás y compartamos de buena gana nuestros conocimientos enseñando a los demás. Todo el mundo se desarrolla, enseña y aprende.
El activo más valioso que tiene una empresa es la confianza. El resultado es, en realidad, el resultado de la cantidad total de confianza que se consigue crear de manera conjunta.
El crecimiento de la compañía se origina en la capacidad de conseguir que su personal florezca en todo su potencial.
Finalmente, la investigadora y escritora estadounidense Brené Brown descubrió en sus estudios que las personas que confían también se atreven a ser vulnerables. Señala que se necesita un auténtico coraje para ser vulnerable. Si nos atrevemos a ser vulnerables, es decir, si demostramos confianza sin ninguna exigencia ni garantía, podremos sentir la confianza, la calidez y el amor de las otras personas. Asimismo, afirma que «la vulnerabilidad es el lugar del que nacen la innovación, la creatividad y el cambio». Creo que esto es así. ¿Qué crees tú?
La luz siempre ha ocupado un papel especial en Suecia. Incluso en la época más oscura del invierno, mientras recorro las calles de la ciudad, veo luces en cada ventana; luces de velas, lámparas y decoraciones navideñas, que iluminan los edificios cubiertos por la nieve. Me hace darme cuenta de hasta qué punto las personas echamos de menos la luz del sol y las largas noches de verano. En Suecia, los anhelos por esta luz culminan en torno a uno de los días más cortos del año: el 13 de diciembre, el Luciadagen o Día de Santa Lucía.
En una empresa en la que el crecimiento es uno de los puntos de atención constantes, es fácil terminar siempre muy apurado. ¿Conoce la sensación? La atención se centra en las máquinas y la productividad. Se olvidan cosas como el bienestar de los empleados, el entorno de trabajo y el orden. Estamos intentando cambiar esto. Creemos que todo está conectado. El orden, la calidad y el bienestar de los empleados están relacionados con la satisfacción de los clientes. ¿Qué podemos hacer al respecto? Muchas cosas, la verdad, pero esta vez creo que voy a hablarle de nuestra tarea con los inmuebles, el entorno de trabajo y el grupo que se ha dedicado a esto. Propongo algunos consejos para hacer más agradable el lugar de trabajo, basados en nuestra experiencia. Quizá puedan servirle de inspiración.
Ha sido muy rápido. Es difícil comprenderlo del todo, pero tenemos una sensación primaveral en nuestro frío país. Hemos pasado de -18 a +8 grados en una semana, así que no hemos tenido tiempo de asimilarlo. La nieve se derritió a un ritmo vertiginoso y la mayoría de nosotros guardó los patines y los esquís para dejar sitio a las bicicletas y los barcos…
La digitalización es importante para Garantell. Comienza con nuestros clientes dibujando estantes de malla, vallado de protección y malla anti-caida en nuestro programa en línea Garantellator hasta producir el producto, todo ello es automático. Pero la digitalización es solo una herramienta. Nuestros equipos autodirigidos están en el corazón de nuestra empresa. Cómo se engranan juntas ambas partes, explica nuestro presidente Mikael Axelsson. Esta vez no es un blog escrito, sino un vlog. Míralo aquí:
En el mundo actual es importante estar alerta y bien preparado para lo que nos pueda deparar el día. Es mucho más fácil cuando se tienen cerca empleados con distintas experiencias y conocimientos. Es posible que hayan leído los textos anteriores del blog «Las diferentes nacionalidades: nuestro punto fuerte común» y «El desayuno común: alimento para el alma» escritos por un par de mis colegas. Dan la impresión de que somos una caja de «selectos y surtidos», es decir, mucha gente de diferentes países y diferentes departamentos. Pues así es. Garantell reúne todas las funciones y departamentos bajo un mismo techo, desde la producción hasta las ventas, desde el desarrollo hasta la pintura.
El tiempo es una de las pocas cosas en la vida que todos nos podemos distribuir de manera uniforme, nadie puede quejarse o insistir en que la repartición no es justa. Sin embargo, las 24 horas del día de las que todos disponemos se pueden utilizar o desperdiciar de distintas formas. Pero solo lo que hagamos perdura en el tiempo.
Tenemos el invierno a la vuelta de la esquina y en Småland podemos echar la vista atrás a las mágicas noches de agosto en las que el sol se ponía a las diez y media. Sentarse junto a un oscuro lago brillante como un espejo y ver la puesta de sol tras las copas de los árboles es algo mágico. Para aquellos que creen en los monstruos marinos, huelga decir que las noches de agosto llenas de sombras y con la puesta del sol son el momento álgido para los monstruos marinos.
Preocuparse por el personal es algo que cae por su propio peso para muchas empresas en Suecia y es algo que se puede hacer de diferentes formas. Por ejemplo, no solo ofreciendo el desayuno a los empleados, sino dándoles una cantidad de dinero para poder apuntarse a un gimnasio o darse el capricho de un masaje para aliviar la espalda. Además, nos encanta entrenar juntos durante el descanso para almorzar. Se puede hacer una sesión corta de jogging o una sesión de Tabata, pero siempre antes de comer. ¿Suena raro? A lo mejor. Sin embargo, lo vemos no solo como un entrenamiento, sino también como una forma de socializar con los compañeros. De igual modo que salir a tomar algo los viernes después del trabajo puede resultar útil para aumentar el bienestar en el grupo de trabajo.
¿Podemos bajar la altura de la malla protectora aquí? ¿Podemos añadir bisagras y doblar la malla aquí? ¿Podemos aumentar la distancia hasta el suelo aquí cuando haya cintas transportadoras que entran y salen de la máquina? ¿Podemos crear un adaptador para este tipo de interruptor? ¡Sí, por supuesto que se puede resolver! Cuando nos enfrentamos a la tarea de crear un diseño de seguridad, siempre nos encontramos con algún que otro obstáculo. Puede ser cualquier cosa, desde un suelo desigual hasta el hecho de que ya haya varias estructuras, como largueros que bloquean las posiciones donde tienen que ir instaladas las mallas protectoras.
Cuando voy en bicicleta a Garantell por las mañanas, pedaleo a través de un paisaje típico de Småland, (si siente curiosidad por saber qué es Småland, eche un vistazo a un libro de Astrid Lindgren, nuestro héroe nacional (la madre de Pippi Calzaslargas)). Astrid describe el paisaje de Småland tal y como aparece ante nuestros ojos hoy en día: bosques, caminos de tierra, pastos con vacas, casitas rojas con las esquinas blancas y aves cantando. A menudo se ve un zorro o un ciervo y se oye un fuerte crujido de ramas en el bosque, lo que garantiza el avistamiento de un alce o un jabalí.
¿Cuántos riesgos hay en el trabajo y existe un lugar de trabajo completamente seguro? ¿Es suficiente con que haya cinta de advertencia en los camiones de almacenamiento, debe haber líneas específicas dibujadas en el suelo por donde los camiones puedan conducir o se deben encender las luces del techo para que sea seguro?
Cuando yo, una chica de una ciudad grande en Bélgica, empecé a trabajar en Garantell, aprendí muchos hábitos y rutinas de trabajo nuevos. Que los suecos: algunos más extraños que otros. Una de estas rutinas es que todos los trabajadores de Garantell desayunan juntos. Todos los días, a las 9 de la mañana en punto, esperamos sándwiches, huevos cocidos y yogur como acompañamiento del aroma del café recién hecho. Este último puede parecer un detallito en el conjunto, pero el café es algo muy serio. Los suecos son famosos por su consumo de café. Como la aficionada al buen comer que soy, valoro mucho desayunar en el trabajo, pero lo más importante del desayuno en la oficina no es la comida, sino la charla.