Más protecciones de máquinas con cuidado del bienestar

Preocuparse por el personal es algo que cae por su propio peso para muchas empresas en Suecia y es algo que se puede hacer de diferentes formas. Por ejemplo, no solo ofreciendo el desayuno a los empleados, sino dándoles una cantidad de dinero para poder apuntarse a un gimnasio o darse el capricho de un masaje para aliviar la espalda. Además, nos encanta entrenar juntos durante el descanso para almorzar. Se puede hacer una sesión corta de jogging o una sesión de Tabata, pero siempre antes de comer. ¿Suena raro? A lo mejor. Sin embargo, lo vemos no solo como un entrenamiento, sino también como una forma de socializar con los compañeros. De igual modo que salir a tomar algo los viernes después del trabajo puede resultar útil para aumentar el bienestar en el grupo de trabajo.

¿Típicamente sueco?

Creo que este es un fenómeno especial sueco que otros países deberían seguir. ¿Por qué?, quizás se pregunte. Se supone que en el trabajo tenemos que trabajar, ¿no?

Esta forma de ver el bienestar de la persona es, en mi opinión, el camino que hay que seguir para hacer que un negocio prospere y se desarrolle. La actividad física es sinónimo de empleados más energéticos que tienen más capacidad y se cogen menos bajas por enfermedad. Los empleados más energéticos se vuelven más positivos y están más contentos. Esto a su vez genera un mejor ambiente en el lugar de trabajo. Un mejor ambiente aumenta la capacidad de trabajo. El aumento de la capacidad de trabajo proporciona mayores dividendos a la empresa. Evidentemente, de verdad.

Introducido en 1988

Este denominado subsidio de bienestar se introdujo según SVT Nyheter en Suecia en 1988 y es hoy en día un fenómeno habitual que el empleado solicita y sobre el que conoce sus derechos. Quizás porque, según la revista Hälsoliv, los suecos son los mejores de toda Europa a la hora de hacer ejercicio. Sencillamente, queremos que forme parte de la vida cotidiana.

Si nos fijamos en Europa, enseguida nos damos cuenta de que esto no es algo que otros países practiquen en la misma medida. Basta con hablar con mis compañeros extranjeros de Garantell para entender que esto es principalmente algo típicamente sueco. Que el Parlamento sueco opte por fomentar que las empresas suecas hagan que sus empleados se sientan mejor. Bastante único.

Así que la próxima vez que compre protecciones de máquinas, estantes de mallas o malla anti caida, podría haberlas fabricado un empleado que acaba de salir a correr. O la persona que le haya vendido la protección de rejilla acabe de haber entrenado por intervalos. ¡Piense cuánta potencia encierra esa mercancía!

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Garantell