¿Cuántos riesgos hay en el trabajo y existe un lugar de trabajo completamente seguro? ¿Es suficiente con que haya cinta de advertencia en los camiones de almacenamiento, debe haber líneas específicas dibujadas en el suelo por donde los camiones puedan conducir o se deben encender las luces del techo para que sea seguro?
Probablemente, algunos piensen que con la cinta de advertencia es suficiente, mientras que otros argumentarán que la clave está en las lámparas del techo, más otras medidas adicionales. La cuestión es cuánto se debe invertir en seguridad en el trabajo. En este aspecto se aprecian diferencias de una empresa a otra. Evidentemente, existen normas, pero, en general, las propias empresas son las responsables de garantizar que su personal tenga un lugar de trabajo seguro.
He estado en diferentes lugares de trabajo en mi vida y he visto de todo cuando hablamos de la seguridad del personal. Lo que no cambia es que, si se ha producido un accidente, las medidas de seguridad aparecen siempre como una reacción directa en aquellos lugares de trabajo en los que no necesariamente se tiene una idea clara de lo que puede resultar directamente peligroso para el personal. Intentar cambiar su enfoque y pensar completamente en la seguridad puede ser difícil y requiere mucho tiempo.
Cuando las personas acuden al lugar de trabajo, deben sentirse seguras en él. Las medidas de seguridad a menudo se asocian con hacer algo más engorroso, pero esto no siempre tiene que ser así. Hay soluciones de seguridad que hacen que un almacén parezca más completo, por ejemplo. Una malla anti caída en la estantería para palés o una protección de máquinas alrededor del robot pueden hacer que las personas que pasan por allí tengan una sensación de seguridad, al mismo tiempo que tienen un aspecto de «profesionalidad». Realizar un seguimiento rutinario en los almacenes con mucho tráfico y posiciones altas es importante para mantener una buena ética de trabajo y un entorno de trabajo seguro.
Anteriormente, había trabajado como comercial en el sector y, entonces, hablaba con muchos clientes que, por lo general, querían curarse en salud cuando se trataba de conseguir seguridad en el almacén, la sala de robots, la pista de rodillos, etc. Muchas de las personas con las que hablaba pensaban que querían priorizar y «adelantarse al accidente». Tanto para mantener la moral alta en el trabajo como para hacer que las personas que trabajaban allí se sintieran cómodas en el lugar de trabajo.
Los pasos para simplificar la vida cotidiana de las personas son muchos, pero no cabe ninguna duda de que la seguridad es una parte importante de ellos y es algo en lo que me centro mucho en mi trabajo diario como soporte técnico y para los proyectos. Hay muchos factores distintos que entran en juego cuando se crea un diseño que debe ser rentable, funcional y lo más seguro posible, pero esa es la razón por la que me gusta lo que hago.
¿Podemos bajar la altura de la malla protectora aquí? ¿Podemos añadir bisagras y doblar la malla aquí? ¿Podemos aumentar la distancia hasta el suelo aquí cuando haya cintas transportadoras que entran y salen de la máquina? ¿Podemos crear un adaptador para este tipo de interruptor? ¡Sí, por supuesto que se puede resolver! Cuando nos enfrentamos a la tarea de crear un diseño de seguridad, siempre nos encontramos con algún que otro obstáculo. Puede ser cualquier cosa, desde un suelo desigual hasta el hecho de que ya haya varias estructuras, como largueros que bloquean las posiciones donde tienen que ir instaladas las mallas protectoras.
Entre las preguntas más frecuentes que me hacen mis clientes son: «¿Cuál es la diferencia entre la carga concentrada y la carga distribuida uniformemente (UDL)? ¿Y por qué importa?» Los minoristas se afanan con este problema, ya que sus clientes finales afirman que la competencia ofrece estantes de mallas en un modelo estándar que, siempre y cuando sean lo suficientemente resistentes, mantienen la carga concentrada...
No hay duda de que el cambio climático está conformando nuestra historia. Cada uno de nosotros debe actuar para aliviar la carga de nuestro planeta. Pero para una empresa individual, encontrar maneras de hacer una diferencia de verdad, es una ardua tarea.
Cuando era niña, vivía en una zona rural polaca y era una experta para vender en el quiosco de chuches de la escuela. Por supuesto que me comía una parte de las ganancias, pero esto es no es más que una divertida anécdota... Hoy en día me dedico a un negocio completamente distinto (productos de mallas de alambre), y es una experiencia instructiva. Pero a veces vuelvo a sentirme como aquella pequeña vendedora de chuches, porque una de mis tareas favoritas en el trabajo es bajar a la fábrica. Entonces siento una tensión similar a la que experimentaba en los viajes escolares, o para poner un símil aún mejor: me siento como un personaje de Charlie y la fábrica de chocolate, el maravilloso libro de Roald Dahl. Hay mucho por ver y cada vez descubro algo nuevo. Así que hoy quiero llevarte conmigo de viaje a mi lugar mágico favorito, el lugar donde se crean nuestros paneles de malla.
En el mundo actual es importante estar alerta y bien preparado para lo que nos pueda deparar el día. Es mucho más fácil cuando se tienen cerca empleados con distintas experiencias y conocimientos. Es posible que hayan leído los textos anteriores del blog «Las diferentes nacionalidades: nuestro punto fuerte común» y «El desayuno común: alimento para el alma» escritos por un par de mis colegas. Dan la impresión de que somos una caja de «selectos y surtidos», es decir, mucha gente de diferentes países y diferentes departamentos. Pues así es. Garantell reúne todas las funciones y departamentos bajo un mismo techo, desde la producción hasta las ventas, desde el desarrollo hasta la pintura.
El tiempo es una de las pocas cosas en la vida que todos nos podemos distribuir de manera uniforme, nadie puede quejarse o insistir en que la repartición no es justa. Sin embargo, las 24 horas del día de las que todos disponemos se pueden utilizar o desperdiciar de distintas formas. Pero solo lo que hagamos perdura en el tiempo.
Tenemos el invierno a la vuelta de la esquina y en Småland podemos echar la vista atrás a las mágicas noches de agosto en las que el sol se ponía a las diez y media. Sentarse junto a un oscuro lago brillante como un espejo y ver la puesta de sol tras las copas de los árboles es algo mágico. Para aquellos que creen en los monstruos marinos, huelga decir que las noches de agosto llenas de sombras y con la puesta del sol son el momento álgido para los monstruos marinos.
Nosotros, tanto como empresa o como empleado, debemos relacionarnos con un mundo en el que la tecnología evoluciona mucho y muy deprisa, con un flujo de información acelerado. Nuestros productos y servicios deben estar en constante evolución, cambio y mejora. A poder ser, debemos presentar soluciones innovadoras que nuestros clientes no sabían que necesitaban.
Cuando voy en bicicleta a Garantell por las mañanas, pedaleo a través de un paisaje típico de Småland, (si siente curiosidad por saber qué es Småland, eche un vistazo a un libro de Astrid Lindgren, nuestro héroe nacional (la madre de Pippi Calzaslargas)). Astrid describe el paisaje de Småland tal y como aparece ante nuestros ojos hoy en día: bosques, caminos de tierra, pastos con vacas, casitas rojas con las esquinas blancas y aves cantando. A menudo se ve un zorro o un ciervo y se oye un fuerte crujido de ramas en el bosque, lo que garantiza el avistamiento de un alce o un jabalí.
Cuando yo, una chica de una ciudad grande en Bélgica, empecé a trabajar en Garantell, aprendí muchos hábitos y rutinas de trabajo nuevos. Que los suecos: algunos más extraños que otros. Una de estas rutinas es que todos los trabajadores de Garantell desayunan juntos. Todos los días, a las 9 de la mañana en punto, esperamos sándwiches, huevos cocidos y yogur como acompañamiento del aroma del café recién hecho. Este último puede parecer un detallito en el conjunto, pero el café es algo muy serio. Los suecos son famosos por su consumo de café. Como la aficionada al buen comer que soy, valoro mucho desayunar en el trabajo, pero lo más importante del desayuno en la oficina no es la comida, sino la charla.
Las empresas invierten mucho dinero en automatizar líneas de producción y la recogida de pedidos. A menudo combinan varias ambiciones. Y en la línea de producción aparecen los paneles de rejilla que resguardan las máquinas, aportan seguridad y hacen más fácil nuestro día a día.
Esta primavera hemos realizado varias actualizaciones de nuestra gama de productos. Para las protecciones de máquinas, hemos lanzado nuevas puertas correderas. Estas ahora se pueden personalizar tanto en altura como en anchura para adaptarse a la perfección a cada proyecto. Están disponibles en versión con desplazamiento por el suelo y altura de apertura libre y con carril superior para las dimensiones más grandes.
Recientemente hemos instalado una nueva línea de recubrimiento en polvo en nuestra fábrica, donde se pueden recubrir en polvo productos desde hasta 2000 x 3000 x 700 mm en cualquier color RAL. El personal encargado tiene, en conjunto, más de 50 años de experiencia en recubrimiento en polvo. Esta nueva inversión significa que ahora podemos ofrecerle un servicio aún mejor y más rápido que antes: otra forma de simplificar la vida diaria.