El embalaje adecuado ahorra tiempo e inconvenientes

A todos nos ha pasado haber encargado algo y que los productos vengan mal embalados, así que se han desportillado o incluso han sufrido daños.

Me quedo con mis propias experiencias con entregas que terminaron como el rosario de la aurora. Probé una cosa nueva y compré un sofá en línea: buen precio, muy bonito y solo tardaría una semana en llegarme a casa. Felizmente inconsciente, hice el pedido y esperaba con emoción... La entrega llegó a tiempo y empezaba a montar mi nuevo sofá. Al cabo de unos 20 minutos, me di cuenta de que faltaba todo el respaldo. Saqué fotos y se las envié por correo electrónico a la compañía que, sin embargo, afirmó que yo había recibido todo. Tuvieron que pasar casi cuatro semanas hasta que se hicieron cargo del problema y me hicieron un envío de reemplazo. Probablemente sería la última vez que le encargase algo a esa empresa. Por supuesto, hay otras ocasiones en las que todo ha funcionado a la perfección, pero rara vez nos acordamos de esas ocasiones. Nos esperamos que todo funcione a la primera.

Bien desde el principio

Cuando en Garantell comenzamos nuestro viaje, elaborábamos el material sin poder calcular los portes correctamente. Se convirtió en un «gasto general de envío». Ahora hemos introducido un sistema en el que partimos de la base de que toda en nuestra producción debe embalarse bien desde el principio y tener el impacto mínimo al medioambiental posible.

Nuestro proceso comienza con una persona que dibuja el proyecto en Garantellator: exactamente con las dimensiones y en el número de productos que necesite. Ahí es donde obtenemos un cálculo de los portes de inmediato. Cuando el pedido se empieza a producir más tarde, el sistema sabe el tamaño necesario del palet y se fabrica un palet del tamaño adecuado. La máquina puede embalar los productos correctamente, el personal del almacén recopila a continuación a su vez todos los detalles necesarios para poder ensamblar el proyecto. Cuando los productos están fabricados, empaquetados y embalados, le toca al transportista cumplir con su parte.

Cajas flexibles

El hecho de que habíamos hecho lo correcto en el desarrollo del embalaje fue algo que nos quedó claro cuando nuestros propios instaladores nos hicieron llegar sus comentarios. Ahora no tienen que pasarse tiempo desempaquetando pequeñas piezas de palés grandes para llevarlas al lugar donde se tienen que montar. En lugar de eso, todo viene en cajas flexibles que se pueden levantar y llevarse en 10 segundos.

Para mí que soy comercial, y anteriormente trabajando en el almacén, es muy satisfecho ver un camión completamente lleno saliendo de nuestras instalaciones. Entonces sé que todo está bien empaquetado y que les facilitamos a los chóferes las tareas de carga y descarga.

Por supuesto, todavía hay algunos elementos de este enorme proceso que tenemos que mejorar. Suena bastante sencillo, pero conseguir que cada pieza encaje en su sitio todas las veces es más fácil de decir que hacer. Seguimos trabajando para mejorar y poder simplificar la vida cotidiana cada vez para más personas.

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Garantell