La mesa de Navidad: una tradición para las empresas suecas

Este año, muchas tradiciones se han quedado en agua de borrajas. Debido al avance del coronavirus, el número de personas que tienen permitido reunirse en el mismo sitio se ha visto limitado, y las celebraciones han cambiado de formato. Ello ha afectado a la capacidad de celebrar todos los actos, desde bodas hasta funerales, de la manera en la que solíamos hacerlo. Los funerales en línea se han vuelto el pan nuestro de cada día en Suecia, mientras que puntos señalados en el calendario, como el solsticio de verano (midsommar), la fiesta del cangrejo de río (kräftskiva) o los cumpleaños, se han celebrado con el círculo más íntimo de familiares, en lugar de, como de costumbre, con la familia y los amigos. Ahora nos enfrentamos a lo que es la fiesta más importante en la mayoría de Europa: la Navidad. También será para muchos distinta este año, ya que los mayores no podrán participar en la celebración de la misma forma que lo solían hacer.

Las empresas deben replanteárselo

Las empresas que suelen invitar a sus empleados a la mesa de Navidad (que abarca en una cena), a veces con su espectáculo de Navidad correspondiente, se lo han tenido que replantear. Y esto también es una tradición: Según una encuesta telefónica realizada entre 1000 suecos hace 10 años, dos de cada tres empleados privados fueron invitados a la mesa de Navidad por su empleador. En el sector público no es tan habitual, pero así y todo poco más de la mitad también fueron invitados a la mesa de Navidad.

Sentarse a la mesa de Navidad es una tradición antigua en Suecia. La palabra sueca «jul» (Navidad) es de origen pagano – ya los vikingos bebían cerveza de Navidad, acompañada de comida y entretenimiento, cuando la oscuridad del invierno lo cubría todo. El aspecto exacto que tenía aquella mesa de Navidad no lo sabe nadie, pero tal vez ya entonces había cochinillo en el menú.

Cabeza y manitas de cerdo

Durante mucho tiempo, tanto la cabeza como las manitas de cerdo fueron elementos obvios en la mesa de Navidad sueca, mientras que el jamón se guardaba para el verano o posiblemente se comía en la mesa de Navidad de las mansiones. Hoy en día, el delicioso jamón a la parrilla es el plato estrella de la mesa de Navidad sueca, mientras que la mayoría rechaza las manitas de cerdo. Lutfisk (pescado blanco), gelatina de ternera, salchichas de Navidad y dopp i grytan (pan bañado en el caldo sobrante después de haber cocinado salchichas o jamón), son algunos de los platos más antiguos que todavía están presentes en la mesa de Navidad.

En la Edad Media, cuando Suecia era católica, se ayunaba los días previos a la Navidad. Entonces solo se podían comer gachas y lutfisk, mientras que los platos de carne tenían que esperar hasta el día de Navidad. El lutfisk se prepara a partir de pescado seco empapado en agua con sosa, y es típico de la temporada porque era más difícil conseguir pescado fresco en invierno. Se dice que es el único plato que ha formado parte de la gastronomía para celebraciones en Suecia más de 500 años, pero hoy en día se encuentra entre los platos menos populares en la mesa de Navidad.

Distintos tipos de arenque

Las albóndigas, mini-salchichas y Janssons frestelse («la tentación de Jansson») (un gratinado de patata y espadín al horno), que hoy son presencias evidentes en una mesa de Navidad sueca, no lo han sido más de 50 años, aunque los platos se inventasen antes de eso. Además, la mesa de Navidad se ha visto influida por la smörgåsbord (bufé) sueca «habitual» con, por ejemplo, ensalada de remolacha y diversos tipos de salmón y arenque encurtido. Los restaurantes suelen intentar sobresalir a la hora de ofrecer el mayor número de variaciones imaginativas de arenque posible. Pueden estar aromatizados con hierbas, distintos tipos de verduras o bayas, o tal vez alcohol, como jerez y ginebra. Muchos tipos de repollo, cocinados de diferentes maneras, también son típicos de la mesa de Navidad, ya que el repollo es uno de los pocos cultivos que en Suecia se puede cosechar hasta diciembre.

Por último, pero no por ello menos importante, por supuesto, se sirven postres como ris à la Malta (arroz a la Malta), tarta de queso, galletas de jengibre, caramelos y dulces. También se pueden encontrar elementos más tradicionales como manzanas, nueces, mazapán y frutos secos como dátiles, higos y pasas.

Mesa de Navidad en un restaurante

Durante mucho tiempo, la mesa de Navidad solo se comía en casa. Servir la mesa de Navidad en restaurantes se convirtió en algo nuevo en Suecia después de la Segunda Guerra Mundial. Al principio, era los domingos antes de Navidad. Hoy en día, los restaurantes tienen mesas de Navidad principalmente para los clientes corporativos varias noches a la semana a partir ya de noviembre para que todos puedan disfrutar de la comida de su mesa de Navidad a tiempo antes de la Navidad.

Pero este año han cambiado las tornas.

Foto de Madame Brasserie & Café, Värnamo.

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