Este año, muchas tradiciones se han quedado en agua de borrajas. Debido al avance del coronavirus, el número de personas que tienen permitido reunirse en el mismo sitio se ha visto limitado, y las celebraciones han cambiado de formato. Ello ha afectado a la capacidad de celebrar todos los actos, desde bodas hasta funerales, de la manera en la que solíamos hacerlo. Los funerales en línea se han vuelto el pan nuestro de cada día en Suecia, mientras que puntos señalados en el calendario, como el solsticio de verano (midsommar), la fiesta del cangrejo de río (kräftskiva) o los cumpleaños, se han celebrado con el círculo más íntimo de familiares, en lugar de, como de costumbre, con la familia y los amigos. Ahora nos enfrentamos a lo que es la fiesta más importante en la mayoría de Europa: la Navidad. También será para muchos distinta este año, ya que los mayores no podrán participar en la celebración de la misma forma que lo solían hacer.