La luz siempre ha ocupado un papel especial en Suecia. Incluso en la época más oscura del invierno, mientras recorro las calles de la ciudad, veo luces en cada ventana; luces de velas, lámparas y decoraciones navideñas, que iluminan los edificios cubiertos por la nieve. Me hace darme cuenta de hasta qué punto las personas echamos de menos la luz del sol y las largas noches de verano. En Suecia, los anhelos por esta luz culminan en torno a uno de los días más cortos del año: el 13 de diciembre, el Luciadagen o Día de Santa Lucía.
El 13 de diciembre está consagrado a la mártir Lucía, una doncella cristiana que vivió en Siracusa en el siglo III. Sin embargo, la celebración a Lucía que se lleva a cabo hoy en día en Suecia no tiene mucho que ver con la italiana. En el siglo XIX, la fiesta a Lucía se celebraba sobre todo en los hogares, como celebración de la esperanza y la luz que volvía al mundo. En el ámbito público, el mayor avance para la celebración ocurrió en 1927, cuando un periódico organizó una procesión para Santa Lucía por Estocolmo.
¿Cómo se celebra Santa Lucía en la actualidad? Una de las partes fundamentales son los Luciatåget, procesiones de jóvenes vestidas de blanco que sujetan velas, guiadas por la Lucía. La Lucía lleva en su cabeza una corona con velas encendidas y guía al resto de las jóvenes mientras cantan villancicos con el coro. Hoy, para incluir a todos, los niños se visten de galletas, estrellas y elfos, lo que le crea un conjunto muy colorido. En muchas iglesias y estadios deportivos se celebran conciertos a Lucía. Esto también ocurre en centros educativos, residencias de ancianos y hospitales. Cada año veo el concierto que la televisión nacional retransmite en directo de un Luciatåg en el bosque al norte de Suecia. Me emociona cómo la belleza de las voces angelicales del Luciatåg atraviesan el silencio y la oscuridad de la noche invernal. Hay algo mágico que no puedo explicar por completo. Es una experiencia que se ha de vivir.
¡No se puede celebrar nada sin buena comida! El Luciadagen ofrece una serie de deliciosas opciones para aquellos que lo celebran. Por ejemplo, comer bollos de azafrán dulces llamados lussekatter. Estos bollos son vitales para la celebración y es el único momento del año en el que se añade azafrán al pan. Otras comidas que se asocian a Santa Lucía son el glögg (vino caliente especiado con almendras y pasas), el café y las pepparkakor o galletas de jengibre, en forma de corazón. Sin duda, mi favorito es el glögg. Su dulzura y su olor me recuerdan a las inminentes vacaciones de Navidad.
Pero, antes, ¡celebremos Santa Lucía!
En una empresa en la que el crecimiento es uno de los puntos de atención constantes, es fácil terminar siempre muy apurado. ¿Conoce la sensación? La atención se centra en las máquinas y la productividad. Se olvidan cosas como el bienestar de los empleados, el entorno de trabajo y el orden. Estamos intentando cambiar esto. Creemos que todo está conectado. El orden, la calidad y el bienestar de los empleados están relacionados con la satisfacción de los clientes. ¿Qué podemos hacer al respecto? Muchas cosas, la verdad, pero esta vez creo que voy a hablarle de nuestra tarea con los inmuebles, el entorno de trabajo y el grupo que se ha dedicado a esto. Propongo algunos consejos para hacer más agradable el lugar de trabajo, basados en nuestra experiencia. Quizá puedan servirle de inspiración.
¿Recuerda el momento en el que el reloj marcó las doce y pensó en todos esos propósitos de Año Nuevo? Comer más saludable, hacer más ejercicio… Ya han pasado más de siete meses. ¿Qué tal van esos propósitos? Hay estudios que muestran que menos del 50 % de las personas son capaces de mantener esas promesas durante un par de meses. No obstante, no sienta que ha fracasado, nunca es tarde para comenzar un nuevo hábito. Mi consejo es que no haga promesas, sino que establezca objetivos. Entonces, podrá tener objetivos intermedios y recompensarse a sí mismo. Si no cumple con un objetivo intermedio, no es una catástrofe. Tiene una nueva oportunidad para cumplir con el siguiente objetivo intermedio. Sin duda, esto suena mucho mejor que romper una promesa.
¡Menudo año! Todo ha estado un poco «fuera de lo normal». Sin embargo, a medida que la ola de vacunación se extiende por Europa, podemos volver a pensar, por fin, en disfrutar de las vacaciones. Así que, ¿por qué no viajar al norte? Solemos asociar a Suecia con el mal tiempo, pero la verdad es que es mucho más fría de lo que pensamos. La ventaja es que, si evitamos las tres ciudades más grandes: Estocolmo, Gotemburgo y Malmö, la densidad de población disminuye y podemos disfrutar de su cultura y naturaleza de un modo mucho más seguro. En Garantell, hemos actuado como agencia de viajes, ofreciendo algunos consejos a la hora de viajar para los amantes de Suecia. Por ello, con el objetivo de hacerlo más sencillo, he decidido crear un blog y escribir sobre ello.
¿Alguna vez se ha preguntado cómo sería trabajar en un equipo autogestionado? ¿Le parece un sueño? ¿O la idea le genera escepticismo? En Garantell intentamos trabajar así. Para ser sinceros, no es sencillo Y puede sonar cursi, pero crecemos día a día. Me gustaría compartir algunas de las cosas que he aprendido. Creo que definir objetivos compartidos, crecer juntos y mantener un buen entorno de trabajo nos ha ayudado.
Ha sido muy rápido. Es difícil comprenderlo del todo, pero tenemos una sensación primaveral en nuestro frío país. Hemos pasado de -18 a +8 grados en una semana, así que no hemos tenido tiempo de asimilarlo. La nieve se derritió a un ritmo vertiginoso y la mayoría de nosotros guardó los patines y los esquís para dejar sitio a las bicicletas y los barcos…
La digitalización es importante para Garantell. Comienza con nuestros clientes dibujando estantes de malla, vallado de protección y malla anti-caida en nuestro programa en línea Garantellator hasta producir el producto, todo ello es automático. Pero la digitalización es solo una herramienta. Nuestros equipos autodirigidos están en el corazón de nuestra empresa. Cómo se engranan juntas ambas partes, explica nuestro presidente Mikael Axelsson. Esta vez no es un blog escrito, sino un vlog. Míralo aquí:
En el mundo actual es importante estar alerta y bien preparado para lo que nos pueda deparar el día. Es mucho más fácil cuando se tienen cerca empleados con distintas experiencias y conocimientos. Es posible que hayan leído los textos anteriores del blog «Las diferentes nacionalidades: nuestro punto fuerte común» y «El desayuno común: alimento para el alma» escritos por un par de mis colegas. Dan la impresión de que somos una caja de «selectos y surtidos», es decir, mucha gente de diferentes países y diferentes departamentos. Pues así es. Garantell reúne todas las funciones y departamentos bajo un mismo techo, desde la producción hasta las ventas, desde el desarrollo hasta la pintura.
El tiempo es una de las pocas cosas en la vida que todos nos podemos distribuir de manera uniforme, nadie puede quejarse o insistir en que la repartición no es justa. Sin embargo, las 24 horas del día de las que todos disponemos se pueden utilizar o desperdiciar de distintas formas. Pero solo lo que hagamos perdura en el tiempo.
Tenemos el invierno a la vuelta de la esquina y en Småland podemos echar la vista atrás a las mágicas noches de agosto en las que el sol se ponía a las diez y media. Sentarse junto a un oscuro lago brillante como un espejo y ver la puesta de sol tras las copas de los árboles es algo mágico. Para aquellos que creen en los monstruos marinos, huelga decir que las noches de agosto llenas de sombras y con la puesta del sol son el momento álgido para los monstruos marinos.
Preocuparse por el personal es algo que cae por su propio peso para muchas empresas en Suecia y es algo que se puede hacer de diferentes formas. Por ejemplo, no solo ofreciendo el desayuno a los empleados, sino dándoles una cantidad de dinero para poder apuntarse a un gimnasio o darse el capricho de un masaje para aliviar la espalda. Además, nos encanta entrenar juntos durante el descanso para almorzar. Se puede hacer una sesión corta de jogging o una sesión de Tabata, pero siempre antes de comer. ¿Suena raro? A lo mejor. Sin embargo, lo vemos no solo como un entrenamiento, sino también como una forma de socializar con los compañeros. De igual modo que salir a tomar algo los viernes después del trabajo puede resultar útil para aumentar el bienestar en el grupo de trabajo.
¿Podemos bajar la altura de la malla protectora aquí? ¿Podemos añadir bisagras y doblar la malla aquí? ¿Podemos aumentar la distancia hasta el suelo aquí cuando haya cintas transportadoras que entran y salen de la máquina? ¿Podemos crear un adaptador para este tipo de interruptor? ¡Sí, por supuesto que se puede resolver! Cuando nos enfrentamos a la tarea de crear un diseño de seguridad, siempre nos encontramos con algún que otro obstáculo. Puede ser cualquier cosa, desde un suelo desigual hasta el hecho de que ya haya varias estructuras, como largueros que bloquean las posiciones donde tienen que ir instaladas las mallas protectoras.
Nosotros, tanto como empresa o como empleado, debemos relacionarnos con un mundo en el que la tecnología evoluciona mucho y muy deprisa, con un flujo de información acelerado. Nuestros productos y servicios deben estar en constante evolución, cambio y mejora. A poder ser, debemos presentar soluciones innovadoras que nuestros clientes no sabían que necesitaban.