Apostar todo a una carta: desde stock a fabricación hecha por pedidos

Puede parecer que Martin Luther King, Steve Jobs y los hermanos Wright tienen poco en común, pero tenían un importante denominador en común: tenían claro por qué hicieron lo que hicieron.

¿Cuál es la razón de ser de Garantell?

Decíamos qué hacíamos, a veces cómo lo hacíamos, pero en raras ocasiones por qué hacíamos lo que hacíamos. Inspirados por Simon Sinek y el libro La clave es el porqué, decidimos decir por qué existimos y por qué hacemos lo que hacemos.

Nuestro porqué no debería consistir en ganar dinero – ese es un resultado del porqué. Además, son pocos los empleados o clientes que están motivados por ganar dinero para los accionistas.

La respuesta de Garantell al porqué fue esta: creemos en simplificar la vida diaria de las personas.

Queremos simplificar la vida diaria, tanto la nuestra como la de las personas que nos rodean. Creemos que es posible hacer que todo sea más sencillo.

No, no, no, no es posible...

Hace cinco años, en Garantell nos dedicábamos a la producción en masa de rejillas de malla, los volúmenes más grandes posibles de las menores dimensiones posibles, que luego se almacenaban en un enorme almacén. El crecimiento fue bueno y necesitábamos aumentar la capacidad de producción.

Hicimos un estudio de viabilidad: ¿cómo será el cálculo si se produce en Asia y se almacena en Centroeuropa? ¿Sería posible hacer coincidir las importaciones asiáticas con la producción sueca?

Hablamos de diversas soluciones técnicas para producir en masa más rápido, todo ello con el fin de poder producir a un coste más bajo que las importaciones desde Asia.

En algún momento, uno de los empleados, Erik, hizo la siguiente pregunta: en lugar de eso, ¿por qué no producimos rejillas de malla adaptadas a los tamaños óptimos del proyecto de cada cliente? Entonces ya no habría que producir tantas rejillas de malla, ya que se evita la necesidad de tener que juntar varias rejillas estándar más pequeñas para obtener la medida deseada. El resto de los asistentes a la reunión respondimos: «no, no, no, no es posible y, aunque lo fuese desde el punto de vista técnico, no lo es desde el punto de vista económico». Respondió que, con voluntad, sí que es posible.

Al cabo de un tiempo, el resto de nosotros nos dimos cuenta de que era una idea excelente que merecía la pena seguir desarrollando.

Evaluación de la idea

Durante el trabajo de evaluación, nos pusimos en contacto con una tecnología web que nos parece interesante. La empresa Skymaker había desarrollado un programa de dibujo basado en la web con una sofisticación significativa mediante la creación de un banco de información individual de cada detalle que se dibujaba. Esta información se puede utilizar después para comunicarse con otros programas, como los sistemas empresariales, para el cálculo y en los presupuestos/pedidos. Pero también para dirigir los procesos de producción.

Llegando este punto, en algún momento nos dimos cuenta de que podíamos revolucionar nuestra forma de trabajar, si conseguíamos construir máquinas muy flexibles y dinámicas en la producción, completamente orientadas a partir de la información generada con el diseño del producto. Esto permitiría la automatización completa de nuestros procesos. Dicho con otras palabras, el cliente podría dibujar sus proyectos en la web, crear sus presupuestos y realizar pedidos.

¿Qué valores supondría esto para nuestros clientes?

  • Métodos de trabajo impecables: en lugar de que el cliente tuviese que adaptar sus proyectos a la gama limitada que habíamos decidido tener en stock, podríamos adaptar cada detalle de forma única al proyecto del cliente.
  • El medio ambiente saldría ganando: con unos tamaños personalizados, el cliente se evitaría tener que cortar para obtener los productos con el tamaño correcto. Esto también reduce los volúmenes de transporte y proporciona una mejor gestión de los recursos y la minimización de la chatarra.
  • Montaje más eficiente: dado que cada componente está adaptado individualmente, el número de componentes implicados disminuye significativamente.

Pasar de las palabras a los hechos

Decidimos reconstruir toda la empresa desde cero, automatizar por completo nuestros procesos y crear una producción completamente orientada a los pedidos del cliente. El coste se estimó en alrededor del 80 % del volumen de negocios que teníamos en ese momento.

Elaborar descripciones para contratar todo el proyecto no parecía razonable y habría sido muy limitador porque sabíamos lo que queríamos, pero estábamos lejos de saber cómo conseguirlo. Por ello, optamos por cooperar con personas en las que teníamos mucha confianza, con margen sobre el coste y sin contrataciones. Lo que perseguíamos era poder realizar correcciones en todo momento y con total libertad durante la ejecución del proyecto.

¿Dónde está la competencia en los bosques de Småland?

Seis socios formaron parte del proyecto, la mayoría locales, de cerca de Värnamo, todos ellos con un denominador común: pequeñas empresas con un fuerte compromiso de su propietario. Con algunas de las personas de estas empresas llevamos más de 25 años ejecutando proyectos. El conocimiento del negocio se valoró mucho, por lo que el proyecto lo han ejecutado los propios gestores de proyectos. Los gestores de proyectos han tenido un objetivo claro de lo que queremos lograr, pero una gran libertad en cuanto a cómo se debe lograr dicho objetivo. La competencia ha estado disponible en nuestras propias redes o en la de otros socios.

El resultado

Toda nuestra gama está disponible hoy en día en la web, totalmente orientada a los pedidos del cliente. Hemos pasado de ofrecer varios centenares de artículos a ofrecer en la actualidad varios miles de millones de versiones.

El cliente puede dibujar, hacer presupuestos y realizar pedidos ustedes mismos. A continuación, se envía un pedido de producción de forma totalmente automática a la cola directamente a las máquinas de fabricación.

Además de esto, la optimización de los paquetes, el cálculo de los portes, el cálculo del plazo de entrega y la verificación del crédito se realizan de forma totalmente automática, sin ningún tipo de trabajo administrativo manual.

«Smart Industri»

El 31 de enero de 2019, recibimos con orgullo el primer premio en el concurso «Smart Industri» (Industria inteligente), otorgado por la Real Academia Sueca de Ciencias de la Ingeniería (IVA), Siemens y Teknikföretagen (la Asociación de empresas de ingeniería suecas). Puede leer más al respecto aquí:
https://www.iva.se/publicerat/Garantell_vann_smartindustri/

COMPARTIR

Garantell