¿Recuerda el momento en el que el reloj marcó las doce y pensó en todos esos propósitos de Año Nuevo? Comer más saludable, hacer más ejercicio… Ya han pasado más de siete meses. ¿Qué tal van esos propósitos? Hay estudios que muestran que menos del 50 % de las personas son capaces de mantener esas promesas durante un par de meses. No obstante, no sienta que ha fracasado, nunca es tarde para comenzar un nuevo hábito. Mi consejo es que no haga promesas, sino que establezca objetivos. Entonces, podrá tener objetivos intermedios y recompensarse a sí mismo. Si no cumple con un objetivo intermedio, no es una catástrofe. Tiene una nueva oportunidad para cumplir con el siguiente objetivo intermedio. Sin duda, esto suena mucho mejor que romper una promesa.